domingo, 5 de junio de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Yo, vuestra Madre Celestial, vengo a invitarlos a la oración.

Hijos, acérquense más a Dios a través de la oración. Oren unidos en sus hogares. No dejen pasar las gracias del cielo. Enseñen a quienes no oran a rezar bien y con amor.

Mi Divino Hijo es el Amor viviente y me ha enviado aquí para que yo sea vuestra intercesora ante Su misericordioso Corazón.

Tengan fe. Crean que están recibiendo grandes gracias a través de la oración. Crean que aquí, en este lugar, los milagros de Dios sucederán en sus vidas sin que jamás duden.

Los amo y les digo que amen a mi Hijo Jesús honrando y reparando Su Divino Corazón que está muy ofendido. Hagan sacrificios y penitencias para aprender a liberarse de las cosas y seducciones del mundo. Les digo que hoy mi Divino Hijo les está dando una bendición especial. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Cuando Nuestra Señora dijo: "... Les digo que hoy mi Divino Hijo les está dando una bendición especial..." Jesús apareció muy hermoso y majestuoso con vestiduras blancas. Mostrando Su Divino Corazón nos bendijo. Sonrió y luego inmediatamente regresó al cielo dentro de esa hermosa luz. Nuestra Señora dijo:

Sean obedientes a la guía de vuestra Madre y estarán más cerca de Dios y del cielo!