domingo, 28 de septiembre de 2025

¡Por esto podrás distinguir a mi Hijo del Anticristo!

- Mensaje No. 1511 -

Mensaje de septiembre 4, 2025, Covadonga, España

Vuestra tiempo en la tierra, amados hijos, ahora está contado, y bendito sea aquel que tome nuestra Palabra en serio y se haya preparado, porque lo que ahora viene vendrá con rapidez sucesiva y tendréis poco tiempo para reflexionar, porque los planes del maligno y su hijo están ingeniosamente y astutamente concebidos y preparados, y él, el príncipe de las tinieblas, sabe demasiado bien que apenas sois capaces de pensar cuando demasiadas cosas os vienen encima, que ya no podéis soportarlo más, y es precisamente allí donde él os ataca, implementando sus planes uno tras otro para derrotaros (!), para acorralaros (!), para desgastaros y haceros incapaces de pensar y actuar (!), con el fin de entonces capturaros (!), engañaros (!), con la única intención de someteros (!), causaros sufrimiento (!), atormentaros (!) y finalmente disuadiros del camino a la eternidad en gloria (!), para separaros de Mi Hijo, vuestro Jesús, mediante distracción y engaño (!), con el fin de entonces golpear (!), y robar vuestra alma (!), para que sufráis por toda la eternidad (!), sin esperanza de salvación (!) y lejos del Padre en los Cielos, tu Creador que te ama tanto y es tan benevolente contigo, solo para experimentar una satisfacción que nunca será suficiente, y así atormentarte más por siempre, deleitarse en tu sufrimiento, tu tormento que debes soportar, tu dolor indescriptible que él os infligirá una y otra vez, y debes soportar este dolor del alma para siempre, el desgaste y la agonía de vuestra alma porque no os habéis preparado para el Señor, Jesucristo, os habéis quedado tibios, tercos, perezosos y cómodos y no habéis querido a Jesús, ¡ahora es demasiado tarde!

Así que usad estos últimos días de preparación para ser levantados por y a través de Mi Hijo, quien os espera a todos en amor misericordioso, cuyo regreso está tan cerca!

Pero nunca seáis engañados por aquellos que han venido!

¡Jesús no morará entre vosotros una segunda vez! ¡Sabedlo!

Por esto, amados hijos, podéis distinguir A ÉL, Mi Hijo, del Anticristo, quien os extraviará si no estáis preparados. Amen.

Os amo muchísimo. Creed y confiad en Mi Hijo, Jesús Cristo, quien os ama tanto y busca la salvación de todas vuestras almas. Amen.

¡El tiempo de misericordia aún corre!

Pero ay de vosotros cuando pase, pues entonces la justicia os alcanzará. Amen.

Con profundo amor.

Vuestra Madre de Covadonga, Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Salvación. Amen.