domingo, 3 de agosto de 2014

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De María.

Mi amado Pueblo, Yo te bendigo.

El hombre no deseaba verse a sí mismo más allá de donde alcanza su vista. Por voluntad humana, se limitó a vivir de lo inmediato y de lo que puede percibir con sus sentidos.

El hombre no deseó ir más allá, al Templo interior para encontrarse con su Jesús, a excepción de aquellas almas que han demostrado que permanezco al alcance de la mano de Mis hijos, con la esperanza de que vengáis a Mí.

MI Deseo es que Mis Hijos vivan conscientes del Espíritu que anima lo que ha sido creado, especialmente al hombre, a quien doté de lo que necesita para desarrollar en sí mismo los poderes del ALMA.

La Humanidad, caminando precipitadamente sin dirección ni sentido, llegará a encontrarse en un estado habitual de sufrimiento, un camino tortuoso en el que sabía de antemano que llegaría a encontrarse, si no obedecía a los cambios que Mi Madre le había pedido.

Amada Mía:

Los hombres luchan por un poder terrenal, esto denota claramente que no Me han comprendido... El hombre sigue siendo de la carne, con las limitaciones que esto implica...

TÚ Debes Nacer Del Espíritu, Vivir ESPIRITUALMENTE...

SÓLO Así No Os Ocuparéis En Acumular Tesoros En La Tierra, Con Actividades Infructuosas, Apartándoos De MÍ.

Espero a cada uno de vosotros con paciencia, con Paciencia Divina y veo a los que son Míos siendo negligentes en el cumplimiento de los Mandamientos de Mi Casa, actuando contra su propia naturaleza y contra Mi

Espíritu.

Hijos, perdéis la razón muy fácilmente, sobrepasando extremos casi imposibles de narrar para Mí, pues Me crucificáis sin piedad.

Hijos, sois esclavos de la ira, del olvido, de la deshumanización, del beneficio personal y de la indiferencia con la que veis el sufrimiento de los demás y no os conmovéis.

La Humanidad ha malinterpretado su permanencia en la Tierra, sintiéndose erróneamente dueña absoluta, permanece en guerras y divisiones repetidas, inquisiciones y odios, bajo los cuales nunca encontrará la paz, ni comprenderá la Verdad de su permanencia en la Tierra.

No he venido a condenar, sino a salvar; el hombre con su libre albedrío

ES EL QUE SE CONDENA O ENCUENTRA LA SALVACIÓN QUE YO LE OFREZCO.

Ante un hombre individualizado, el resultado no será otro que el que tú conoces.

Me Doy Prisa Para No Perderte A Ti Que Crees En MÍ.

El hombre ha perdido el amor; está desterrado de la Tierra, y los que permanecen en Mi Amor lo encierran como un tesoro para no perderlo ante los hombres que se lanzan contra los seres humanos que lo poseen.

Amado, el hombre ha llegado a odiar Mi Amor y a los que viven en Mi Amor; tanto es así que el hombre se rebela ante la menor señal de amor que se le presente.

Vivir hundido en el materialismo ha llevado a la humanidad a no querer ser amada, sino despreciada. ¡Cuántos de los que dieron su vida por Mí y siguen dando su vida por Mí, dieron y dan testimonio de ello! El hombre sin amor, despreciando el amor, ve a su prójimo como a un enemigo, ya sea su padre, su madre, su hermano o hermanas, su hijo, su marido o su mujer; quien no reconoce el amor, no Me reconoce a Mí.

TODA La Creación Tiembla Ante La INDIFERENCIA Humana , has creado un muro; el hombre se aloja en la insensibilidad al ver los acontecimientos sin sentimiento alguno.

LA TIERRA ME LLORA ANTE TANTO DOLOR QUE EL HOMBRE DERRAMA SOBRE ELLA ; el hombre es desconocido ante la Creación por no vivir en Mi Voluntad, y por vivir contrario a Mis Mandamientos.

Amados:

Rezad por Oriente Medio, de allí nacerá la guerra que se expandirá por la Tierra.

Rezad, hijos, por los Estados Unidos; fomenta el dolor y el dolor se volverá contra ellos.

Rezad por Japón, la Tierra tiembla.

Rezad por Chile.

HIJOS, Visitadme en el Sagrario, Alimentaos con la Eucaristía, Rezad el Santo Rosario a Mi Madre, Sed Mi mismo Amor aunque tengáis que poner la otra mejilla por

TI.

No os abandonaré, Mi Pueblo no será abandonado por Mi Casa; enviaré a Mi mismo Amor para protegeros, para reunir a Mi Pueblo.

Os examinaré a cada uno de vosotros en particular y luego alejaré la luna para que, en medio de las tinieblas, el hombre no se cause más daño.

Uníos en Mi Amor, conocedme. Reuníos en Mi Nombre, Mi Iglesia debe ser protección para los débiles e inocentes, como Yo lo fui.

Enviaré Mis Legiones Por Mis Fieles, No Os Abandono.

EL Inquisidor De Mi Pueblo Prepara Su Presentación Ante LA HUMANIDAD.

Hijos:

CONÓCENOS Para Que No Te Confundas.

Sed Instrumentos De Mi Unidad, No Provoquéis División, Sed Mi Mismo CORAZÓN, SÓLO Así Seréis Partícipes De La Culminación De Mi VOLUNTAD.

Amados hijos:

Después del crisol llega el nuevo día, en el que Mi Amor brillará en plenitud sobre la nueva Tierra. Mi Paz esté en cada uno de vosotros, hijos Míos.

Vuestro Jesús.

Dios te salve María Purísima, concebida sin pecado.

Dios te salve María Purísima, concebida sin pecado.

Dios te salve María, Purísima, concebida sin pecado.