lunes, 22 de julio de 2013

Mensaje de la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De María.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

RECIBID Mi Bendición, Mi Corazón Se Llena De Alegría Cuando Vosotros, Conscientes De La Misericordiosa Dedicación Y Sacrificio De Mi Hijo, Estáis Dispuestos A Volver Al Verdadero Camino.

Mi Pueblo nunca caminará en la soledad por la que caminan aquellos que no conocen a Mi Hijo y que caminan sin una Madre que les guíe.

A cada instante, Yo soy un Arca de Salvación, intercedo por vosotros con la alegría de entregar a Mi Hijo las almas que tanto anhela y tanto ama.

Esta generación está sumida en tanto vicio, en el pecado, en la degradación del ser humano y en la ciencia que será la causa de los mayores desastres para la raza humana. Aún así, veo dentro de toda la humanidad, almas que, como velas encendidas, dan luz en medio de la oscuridad del pecado. Esto hace que Mi Corazón arda de alegría, pero también os invito a mantener la Fe en los instantes de tribulación, os invito a seguir caminando en la Fe en la angustia y el dolor que se avecinan.

Grande es el peso que caerá sobre el hombre: el peso de su propio pecado, de su propio libre albedrío; pero grande es la bendición que el hombre se trae a sí mismo cuando es consciente de que Mi Hijo llama para que el hombre obedezca y vuelva de nuevo al camino hacia Su Redil.

EL PASTOR DE ALMAS NO TE ABANDONA, Mantiene Su Redil Extremadamente Custodiado por Sus ÁNGELES y tú que caminas debes escuchar a tu vez la voz de tus Compañeros de Viaje: tus Guardianes.

Amados hijos:

EN Este Instante En El Que El Tiempo No Es Tiempo...,

LA Urgencia De Un Cambio Definitivo En La Mentalidad Y Sensibilidad Del Hombre Hacia El Espíritu Debe Penetrar Profundamente En Vosotros De Una Manera Especial.

No todo el que diga «Señor, Señor...» será digno ante Mi Hijo, sino el que cumpla la Voluntad del Padre. La fidelidad de Mis hijos será muy probada y en ese instante es cuando veré un pequeño número de fieles, fuertes, valientes y confiados en Mi Hijo, que nunca os abandonarán.

Mi Corazón Materno anhela que la cosecha sea abundante, que los frutos sean abundantes, pero en esa abundancia de frutos, no todos en sí mismos serán lo que parecen.

Amados Míos:

LA INSTITUCIÓN DE LA IGLESIA SEGUIRÁ VIVIENDO INSTANTES DOLORES E INSTANTES DE

PRUEBA. Debéis Formar Ese Ejército Orante, Ese Ejército Practicante, Ese Ejército De Oración Del Que Mi Hijo Se Servirá Para Sacar La Barca De Las Aguas Tempestuosas.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, el mal se levanta con gran poder, el comunismo ha preparado solapadamente y predispuesto mentalmente a sus pueblos para una lucha dura y cruel. Vosotros, Fieles de Mi Hijo, despertad las mentes adormecidas de vuestros hermanos y hermanas, que no quieren oír lo que ocurre a su alrededor.

En Todos Los Lugares Donde He Transmitido Mi Palabra, Preparé A Los Míos Para Este Instante, Y Con Amor Maternal Les Llamé Para Que Volvieran Rápidamente Al Camino Y A La Práctica De La Fe, Pero Mis Llamadas No Fueron Atendidas Ni Son Atendidas, Mis Lágrimas Son Burladas Y La Sangre Que Mi Hijo Derrama En Algunas Imágenes Mías, Es Despreciada... ¡NO! Así No Es Como Debe Responder El Pueblo De Dios.

LAS Señales Son Múltiples Y Sobreabundantes Para Que Despierten Y No Sea Tarde Cuando Reaccionen , porque el mal ya se habrá apropiado de la mente del hombre y de todas sus pertenencias, a través de las cuales le llevará a despreciar totalmente a Mi Hijo y a esta Madre, para suplir las necesidades básicas del hombre. El mal os llevará al anticristo, a desechar la Palabra de Mi Hijo e impedirá que recibáis el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo, cerrará Iglesias y prohibirá a Mis dignos y fieles Sacerdotes que realicen el Sacrificio Eucarístico.

Mi Corazón se aflige por ello, porque ese «Santo Remanente» consciente de ello que he mencionado, sufre, padece porque conoce plenamente esta Verdad, pero los que no creen y Me desprecian y Me ofenden, los que no creerán, serán los perseguidores de la Iglesia de Mi Hijo, serán los que os entregarán en manos del anticristo y de vuestros opresores. PERO Vosotros, En Un Éxtasis Total De Amor Divino Hacia Mi Hijo, Continuad Por El Camino Que Incluso En Los

Instantes MÁS Sangrientos De La Prueba, Cuando La Tribulación Alcance Su Máxima Opresión, Vuestros Hermanos De Viaje Vendrán Con El Maná Celestial: Con El Cuerpo Y La Sangre De Mi Hijo Para Fortificaros Para Que No Os Debilitéis.

No temas, el Pueblo de Mi Hijo no está solo. Después de la tribulación Mi Hijo vendrá por Su Cosecha, y Yo deseo que vosotros, como frutos abundantes y maduros, seáis tomados por Él y que disfrutéis de las Bendiciones Divinas.

Os invito a orar y a actuar a semejanza de Mi Hijo en espíritu y en verdad, siendo fieles y verdaderos, ayudando a Mi Hijo en todo lo que os pida y pidiendo Mi Intercesión, pues necesito que el hombre pida Mi Intercesión para llevarle de la mano hacia la Felicidad Eterna.

Sabéis que después de los días de lluvia sale el Sol y brilla con esplendor en el Cielo, y cuando el

Sol está en su cenit, no hay sombra porque sus rayos iluminan hasta el lugar más pequeño. ASÍ ES

EL Espíritu Santo: Él Ilumina a Todos, Da Calor a Todos, Da Su Amor a Todos, Da Sabiduría a Todos, Pero Debéis Permanecer Dispuestos a Recibirle Y Ante Lo Que Viene, Os Pido Que Invoquéis Continuamente al Espíritu Santo Para Que Termine de Llenar Esas Santas Copas.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, una gran e inesperada tormenta se acercará a la Tierra y os mantendrá en alerta. No olvidéis que Mi Hijo os protege, pero debéis actuar con la razón que Mi Hijo os ha dotado.

En este instante debéis utilizar vuestros sentidos, los dones y virtudes que Mi Hijo con Su Santo Espíritu ha derramado en vosotros. No debéis cegaros, sino al contrario, abrir los sentidos del espíritu, pues éstos os guiarán por el buen camino y os llevarán a ser precavidos en el instante en que debéis serlo.

No Temáis Ser Mensajeros Del Amor...

No Temáis Declarar Vuestra Fe...

No Temáis Profesar La Fe...

No Temáis Decir Que Pertenecéis A Mi Hijo...

Y No Temáis Que Vuestros Hermanos Y Hermanas Sepan Que Actuáis

Y Trabajas En La Voluntad De La Santísima Trinidad...

Antes de cada Declaración de Fe, los Ángeles en las alturas cantan con alegría: «Aleluya, Aleluya, Aleluya», ante el Trono de la Santísima Trinidad. Cada sí tuyo resuena en toda la Creación y esto no sólo es una bendición, sino un acercamiento a la Verdad de Mi Hijo.

Aún no se han revelado todas Mis Llamadas y espero con paciencia que se revele todo Mi Mensaje dado en Fátima.

No Olvidéis, Amados Hijos De Mi Inmaculado Corazón,

QUE Mi Corazón Triunfará Y Mis Hijos Serán Bendecidos.

No Olvidéis Que Por Orden Divina También Anuncié En Garabandal Los Acontecimientos Que Están A Un Paso De Esta Generación.

Preparaos, preparaos, preparaos.

Yo Os Bendigo.

Madre María.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado.

SALVE María Purísima, concebida sin pecado.