domingo, 27 de marzo de 2016

Domingo 27 De Marzo De 2016

Domingo 27 de marzo de 2016: (Misa del Domingo de Pascua a las 8:00 a.m.)

Jesús dijo «Pueblo mío, pudisteis ver Mi tumba dentro del Santo Sepulcro que estaba vacía. Luego visteis la luz blanca y brillante de Mi Cuerpo glorificado, tal como aparecí a Mis apóstoles en el monte Tabor. Mi Transfiguración fue un anticipo de la gloria de Mi Resurrección. Ahora he abierto las puertas del cielo para todas aquellas personas que sean dignas de entrar. Cuando recitasteis el «Sí, quiero» a vuestras creencias en Mí, debéis salir y compartir vuestra fe con los demás. Mi amor por todos vosotros es desbordante, y quiero compartir Mi amor con todos. Os amo a todos, pero no impongo Mi amor a nadie. Os doy a cada uno libre albedrío para que podáis elegir amarme por vosotros mismos. Hace un hermoso y soleado día de primavera, y toda Mi creación grita de alegría. Todo el cielo se regocija contigo para celebrar Mi victoria sobre el pecado, la muerte y el maligno. La homilía de vuestro sacerdote ha sido muy inspiradora para que todos os deis cuenta del precioso don de la fe que doy a todas las personas que Me aceptan».

(Misa de las 9:30 a.m.) Jesús dijo: «Pueblo mío, sé cómo os sentís de gozo al amarme tanto por el don de Mi Resurrección. Ésta es Mi promesa a todos Mis fieles de que resucitaréis en el juicio final. Quiero que compartas tu amor por Mí con todas las personas, especialmente con aquellas personas que puedan estar alejadas de Mí ahora. Quiero que veas Mi Presencia en todas las personas cuando mires en sus corazones. Quiero que muestres tu amor a todas aquellas personas a las que es difícil amar. Es tu invitación y tus oraciones las que pueden llevar al cielo a todos tus familiares y amigos. Incluso puedes salir de tu zona de confort y amar a las personas que crees que son tus enemigos. Amo a todo el mundo, incluso a las personas que ahora no están abiertas a Mí. Cada alma tiene la opción de salvarse, y tú puedes ayudar a que así sea con tus oraciones persistentes por cada persona, porque nada es imposible para Mí. La gente necesita abrirme sus corazones para ser salvada. Reza por esa apertura de corazones para recibirme. Los pecadores necesitan arrepentirse de sus pecados y buscar Mi perdón como Maestro de sus vidas. Todas esas personas, que Me aman, estarán Conmigo por toda la eternidad en el cielo».