lunes, 14 de marzo de 2016

Lunes, 14 De Marzo De 2016

Lunes, 14 de marzo de 2016

Jesús dijo «Pueblo mío, en la primera lectura de hoy de Daniel (Dn 13,1-63) lees cómo dos respetados ancianos babilonios intentaron obligar a Susana a acostarse con ellos, pero ella se negó y gritó. Entonces los ancianos intentaron que Susana fuera condenada a muerte por su falso testimonio de que estaba cometiendo fornicación con un hombre. Daniel acudió en su ayuda y descubrió que los dos jueces habían cometido perjurio, cuando uno afirmó que había encontrado a los amantes bajo un árbol de «lentisco», y el otro juez dijo que había sido bajo una «encina». Así que se perdonó la vida a Susana, pero los dos jueces fueron asesinados según la ley de Moisés. Hoy en día, en muchas de vuestras elecciones políticas también estáis viendo injusticias cometidas por vuestros dirigentes, que están influidos por el pueblo de un solo mundo. Incluso algunos testigos se han presentado para proclamar que arreglaron las máquinas electrónicas de votación para cambiar los votos de la oposición por el ganador deseado. Habéis leído testimonios de cómo no se encontraron votos de la oposición contra vuestro Presidente en muchos distritos en los que se arreglaron dichas máquinas. Así es como el pueblo de un solo mundo controla quién es elegido. Estáis viendo manipulaciones similares contra uno de vuestros candidatos republicanos que no forma parte del pueblo de un solo mundo. Veréis tales injusticias hasta que Yo vuelva en Mi victoria. Una vez que Yo venga, estos malvados recibirán Mi justicia por sus malas acciones. Todos tendréis que encontraros Conmigo en vuestro juicio, así que arrepentíos y limpiad vuestras almas mediante Mi perdón en la Confesión, y estaréis Conmigo para siempre en el cielo.»

Jesús dijo: «Pueblo mío, conocéis el desastre de Fukushima que sigue enviando partículas radiactivas de radiación al Océano Pacífico. No se ha hecho mucho para detener este flujo. Las corrientes oceánicas están llevando esta radiación a vuestras costas occidentales, y hay que revisar todo el pescado que se pesca en el Océano Pacífico. Se trata de un peligro potencial para la salud de tu industria pesquera y para las personas que comen este pescado. Actualmente, los peces parecen estar en niveles seguros, pero la radiación es acumulativa. Existe un límite establecido de radiación para que el pescado pueda venderse, pero requiere algún tipo de control. Además de controlar el agua, también se controla la radiación en el aire. La radiación puede causar enfermedades graves, como en Japón, cuando se encuentra en niveles elevados. Esto debería ser una gran preocupación para todos, por lo que es necesario controlar esta radiación tanto en el agua como en el aire.»