lunes, 26 de marzo de 2012

Lunes, 26 de marzo de 2012

Lunes, 26 de marzo de 2012: (Fiesta de la Anunciación)

María dijo: “Mis queridos hijos, me alegra estar con ustedes en mi fiesta, incluso mientras rezan mi rosario cada día. Esta fiesta les muestra cómo fui preparada por Dios hace mucho tiempo para poder nacer sin pecado original, y viví en la Voluntad Divina de Dios sin pecado. Se me confió una misión que acepté con mi fiat para ser la Madre de Dios en mi Hijo, Jesús. Por el poder del Espíritu Santo, Él me cubrió con su sombra para concebir al niño Jesús en mi vientre. Me sentí abrumada con esta bendición especial de ser parte de la historia de la salvación para todos mis hijos. Al pie de la cruz, Jesús me entregó a San Juan como su madre, y como la madre de todo el pueblo de Jesús. Incluso desde el cielo pongo mi manto de protección sobre todos mis hijos mientras cuido sus almas. Regocíjense en esta fiesta cuando San Gabriel me dijo estas palabras, mientras aceptaba la voluntad de Dios al convertirme en Su Madre.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, amo a todos los pueblos, incluso a todas las denominaciones y a aquellas personas que no creen en Mí. El constructor de esta comunidad ha hecho un gran trabajo para promover la Fe Católica. Si pueden animar a la gente a seguir Mis Mandamientos y las palabras de Mis Evangelios, están siendo un buen evangelizador. Los he hecho a todos a Mi Imagen, en que les he dado a todos libre albedrío para elegir amarme o no. Deseo que la gente siga Mis caminos, pero no obligo a nadie a amarme. Aquellos que eligen vivir en esta comunidad son conscientes de algunas restricciones, pero las han aceptado. En cualquier comunidad pueden tener ciertas normas de zonificación o del vecindario, pero no siempre restricciones de religión. Algunos pueden sentirse ofendidos por esta restricción, pero pueden vivir en otros vecindarios. Mis fieles son como cualquier otra persona, pero son diferentes al permitirme guiar sus vidas. Cuando Me aman a Mí y a su prójimo como a sí mismos, están dando un buen ejemplo a los demás sin obligarlos a creer en la Fe Católica. Manténganse cerca de su fe en Mí mientras oran por Mi protección. Aquellos que viven su fe en Mí a través de sus acciones, recibirán su recompensa conmigo en el cielo.”