domingo, 9 de octubre de 2011

Domingo, 9 de octubre de 2011

Domingo, 9 de octubre de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, en la primera lectura de Isaías, él habla de vinos y alimentos exquisitos en un banquete. En la visión que ven, hay una mesa de banquete con comida y vino que representa Mi Banquete de Bodas en el cielo que he preparado para Mis fieles que Me aman. En la lectura del Evangelio, hablé de un rey que envió invitaciones a su gente, pero la gente abusó de sus sirvientes, así que llamó a otras personas de la calle para llenar su salón de banquetes. Incluso en las Escrituras, estoy invitando a todos los pueblos del mundo a venir y creer en Mí y amar a su Creador. No cargo a nadie, pero les pido a todos los pueblos que busquen el perdón de sus pecados y Me hagan el Maestro de sus vidas. En la parábola, muchos rechazaron la invitación del rey, o no estaban vestidos adecuadamente, así que estas personas fueron echadas afuera a lamentarse y rechinar los dientes. En la vida, yo también soy un rey, y aquellos que se niegan a aceptarme están arriesgando los fuegos del infierno. Aquellos que Me aman, buscan Mi perdón y Me permiten dirigir sus vidas, recibirán una gran recompensa en el cielo en Mi Banquete de Bodas. El enfoque está en la última línea del Evangelio: ‘Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos’. No será la mayoría quien venga al cielo, sino solo una minoría será elegida. Muchos elegirán su propio camino en lugar de Mi camino, pero los malvados sufrirán para siempre en el infierno. Mis fieles estarán siempre agradecidos de que Me aman y obedecen Mis leyes, porque experimentarán el amor y la paz en el cielo que son abrumadores en Mi visión beatífica.”

Jesús dijo: “Mi gente, han estado trabajando duro para traer oradores que compartan Mi mensaje con la gente, y están siendo probados con algunas circunstancias imprevistas. Tenían razón al no dar a la gente ninguna defensa, y confiar en las oraciones para que sus planes funcionen. En algunas circunstancias es más obvio que los ataques que están recibiendo provienen del diablo. En estos ataques del malvado, deben hacer su oración de atadura de estos malvados a los pies de Mi cruz. Oren también su oración de San Miguel para alejar a los malvados. En todo el trabajo que hacen para ayudar a las almas, deben esperar ciertos ataques porque los malvados no quieren que salven almas. Den alabanza y gracias a Mí por ayudarles en estas batallas. Tienen razón al darse cuenta de que Mi poder es mayor que todos los malvados juntos.”

Jesús dijo: “San Antonio se alegró de ayudarles a encontrar el pendiente de su esposa, y se complació de cómo ambos le agradecieron.”