martes, 13 de septiembre de 2011

Martes, 13 de septiembre de 2011

Martes, 13 de septiembre de 2011: (San Juan Crisóstomo)

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio cuando el único hijo de la viuda murió, me compadecí y lo resucité de entre los muertos para que ella pudiera ser sustentada en su vejez. Su hijo entonces podría comenzar una nueva vida, tal como en la visión cuando ahora tendrá una hoja en blanco, borrada toda su vida pasada. Cuando Mis fieles vienen a la Confesión para el perdón de sus pecados, ellos también tienen sus pecados borrados, y pueden tener un nuevo comienzo con una hoja limpia. Cuando sales del confesionario, te sientes nuevo y renovado con gracia en tus almas. Trabaja para mantener tus almas puras y llenas de gracia mediante la Confesión frecuente, al menos una vez al mes. Al estar abierto a seguir Mi Voluntad, podrás llevar a cabo la misión que te he dado.”

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy resucité al hijo de una viuda de entre los muertos, y la gente se maravilló de Mis poderes Divinos. Hubo muchos otros milagros que también fueron asombrosos para la multitud y Mis apóstoles. Guardé el milagro más asombroso para el final cuando resucité de entre los muertos. Incluso Mi gente puede presenciar la energía ardiente de Mi Cuerpo que quemó el Sudario de Mi sepultura. Este milagro de Mi muerte y Resurrección es cómo traje la salvación a todas las almas que quieren venir a Mí para el perdón de sus pecados. Ahora que has visto el poder de Mi Divinidad, puedes entender la visión que Me retrata como tu Rey en un trono. Debido a Mis milagros, la gente reconoció que Dios está en medio de ellos. Se necesita poder Divino para resucitar a alguien de entre los muertos. Soy verdaderamente el dador y quitador de la vida, así que cuando la gente mata a otros, están violando la misión que tenía para aquellos que fueron asesinados. Da alabanza y gloria a tu Rey que reina en el cielo con Mis ángeles y santos.”