martes, 23 de agosto de 2011

Martes, 23 de agosto de 2011

Martes, 23 de agosto de 2011: (Santa Rosa de Lima)

Jesús dijo: “Mi gente, bien recuerdan el día de la recolección de basura porque planean acumular sus papeles usados, basura y desechos de jardín para que los lleven. También tienen algo de basura que se pudre y están contentos de deshacerse del olor. En la vida espiritual también tienen la basura de sus pecados y el exceso de equipaje de sus adicciones que también necesitan deshacerse. Puede que no sientan el olor de sus pecados, pero Me ofenden mucho en la oscuridad de su alma. Así como tienen un día de recolección de basura, usualmente tienen el sábado como el día para la Confesión donde pueden descargar sus pecados Conmigo y Yo puedo limpiar la oscuridad del pecado de su alma. Una vez que han confesado sus pecados, Yo los perdonaré y restauraré Mis gracias a su alma, donde entonces estará pura y blanca. Una vez que están completamente restaurados a buena salud espiritual, entonces su alma será agradable para Mí, y su alma olerá a rosas en lugar de un olor fétido del pecado. Una vez que sus botes de basura físicos están vacíos, es un alivio deshacerse de ellos. De la misma manera, cuando salen del confesionario, tienen la alegría de Mi amor devuelto a su alma. Por eso estoy instando constantemente a que mantengan su alma pura mediante la Confesión frecuente.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta tierra ha sido bendecida y Mi Santísima Madre y Yo estamos agradecidos por todos los hermosos rosarios que se ofrecen en estas reuniones de oración. Dado que este lugar comenzó con Mi estatua del Sagrado Corazón, sería apropiado nombrar a su grupo de oración en honor a Mi Sagrado Corazón. Cuando sintieron el olor de las rosas, fue una señal de que Mi Santísima Madre caminaba entre ustedes. Si discernen en sus corazones, esta tierra podría ser uno de Mis refugios. La mayoría de Mis refugios tienen una fuente independiente de agua donde tienen estanques o pozos de agua. Incluso algunos refugios que no tienen agua, Yo haré que manantiales milagrosos produzcan el agua para la gente como en Lourdes, Francia. Regocíjense de que el cielo está ayudando a todos Mis fieles a encontrar lugares de protección para ellos.”