sábado, 13 de agosto de 2011

Sábado, 13 de agosto de 2011

Sábado, 13 de agosto de 2011: (San Ponciano y San Hipólito)

Jesús dijo: “Mi gente, en la primera lectura, Josué repasó una larga lista de cómo el Señor derrotó a los egipcios, y milagrosamente luchó contra todos los pueblos que ocupaban su tierra prometida. Cuando estaba cerca de la muerte, Josué prometió servirme, y colocó una piedra en el santuario para marcar este pacto del Señor con Su pueblo. (Josué 24:15) ‘En cuanto a mí y a mi casa, serviremos al Señor.’ Este compromiso personal de servirme es un desafío para cada alma que debe aceptar para poder llegar al cielo. En tu Bautismo como bebé, tus padrinos hablaron por ti en tu resolución de creer en Mí. Más adelante en la vida, cuando puedas razonar por ti mismo, necesitas hacer tu propio compromiso personal de servirme. Al pedir perdón por tus pecados, y aceptarme como Maestro de tu vida, verdaderamente estarás en el camino estrecho hacia el cielo.”

Jesús dijo: “Mi gente, a medida que envejeces, te preguntas dónde se fue el tiempo porque el tiempo pasaba lentamente cuando eras más joven. Cuando ves gente en las reuniones de clase, te trae viejos recuerdos al compartir tus vidas entre ustedes. Esta idea de recordar las acciones de tu vida a lo largo de los años se te hará muy clara en tu experiencia de la Advertencia. La gran diferencia es que también verás tu vida a través de los ojos de aquellos con quienes viviste y a través de Mis ojos. Te alertaré más sobre los pecados no perdonados en tu vida que aún tienes que reparar. Esta experiencia de la Advertencia dará a todos una segunda oportunidad para buscar Mi perdón y cambiar tu vida para mejor. Te mostraré mediante un mini-juicio a dónde se dirige tu vida si no la cambias. Serás devuelto a tu cuerpo, sabiendo cómo debes vivir. Entonces se te responsabilizará más porque ahora sabrás lo que se espera de ti. También se te necesitará para ayudar a evangelizar a las almas que estarán abiertas a tu palabra para traerlas a Mí en la fe. Regocíjate en esta oportunidad de cambiar tu vida, y prepárate para la próxima tribulación.”