miércoles, 15 de junio de 2011

Miércoles, 15 de junio de 2011

Miércoles, 15 de junio de 2011:

Jesús dijo: “Mi pueblo, algunas personas intentan interpretar Mi misión en la tierra, pero no conocen Mi Mente ni las muchas intenciones que tuve cuando estuve en la tierra. Son afortunados de que Mis evangelistas fueron fortalecidos por el Espíritu Santo para escribir todo lo que les dije. Por eso las Escrituras que leen en cada Misa tienen un significado que puede ser usado por Mi pueblo todos los días. Mi principal propósito al venir a la tierra es dar a cada alma la oportunidad de la salvación de su alma en el cielo. Mi muerte y resurrección han rescatado a todas las almas de sus pecados. Las puertas del cielo han sido abiertas, y les he dado Mis sacramentos para todas las gracias que necesitan. A través de la Confesión pueden pedir Mi perdón por sus pecados, y a través de la Comunión pueden recibir Mi Real Presencia en sus almas. El Bautismo y la Confirmación dan a Mis fieles la gracia del Espíritu Santo para evangelizar a otros. La formación de Mi Iglesia a través de Mis apóstoles les dio los sacerdotes y obispos que pueden dispensar estos sacramentos, y la Iglesia es la guía para interpretar Mis palabras en las Escrituras. Busqué personas que creyeran en Mi Palabra, y para establecer relaciones de amor conmigo y con sus vecinos. Muchos llegaron a creer en Mí a través de Mis milagros de curación. Al ver todo lo que hice en la tierra, pueden ver que verdaderamente cumplí las muchas intenciones que Mi Padre me pidió.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, no deben criticar a otras personas por sus acciones porque no deben estar juzgándolas. Yo soy el único que puede juzgar a las personas. Hay algunas personas que incluso critican a otros por lo que hacen. Si van a predicar Mi Palabra, necesitan poner su propia casa espiritual en orden. Si enseñan una cosa, pero están cometiendo el mismo pecado, entonces pierden su credibilidad por ser hipócritas. Por eso necesitan dar un buen ejemplo en sus acciones para que estén practicando lo que predican. Les conté sobre los fariseos para seguir lo que enseñan, pero no sigan sus acciones.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, en tiempos antiguos el trabajador promedio tenía una buena ética de trabajo, y los trabajadores se enorgullecían de su trabajo. Hoy, una gran parte de la fuerza laboral quiere hacer solo lo mínimo para ganar su salario. Hay algunos que sobresalen que quieren mejorar su trabajo proponiendo nuevas ideas para obtener el mismo producto por menos dinero. En muchas empresas son los buenos trabajadores quienes sostienen al resto que no están esforzándose tanto. Hay nuevos problemas en la fuerza laboral actual que comienzan con la subcontratación de mano de obra barata. Un trabajador estadounidense ahora tiene que competir con mano de obra barata en países pobres del tercer mundo. A menos que ese trabajador esté en un campo técnico, puede ser difícil competir. El problema básico es que hay menos empleos bien remunerados disponibles. Con una tasa de desempleo tan alta, muchos están satisfechos con recibir cheques de desempleo durante dos años, o recibir ayuda gubernamental del bienestar o la discapacidad. Han leído datos que dicen que el 46% de las personas están trabajando para apoyar al resto. Incluso en la Iglesia Primitiva, no recibían la cena a menos que trabajaran por ella. Cuando menos personas trabajan para vivir, pone una carga más pesada sobre los trabajadores porque son gravados con impuestos más altos para apoyar al estado de bienestar. A medida que aumentan los déficits y los impuestos, llegará un momento en que los trabajadores se irán a la huelga por una parte más justa de su salario. Oren por sus trabajadores, ya que aquellos que reciben derechos pueden tener que aceptar recortes en sus pagos.”