Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 6 de noviembre de 2016
Mensaje de María Santísima

(Marcos): Sí, lo haré. Sí, he hecho dos como la Señora me pidió, con los Mensajes que la Señora dio a la Madre Elena Leonardi. No fue fácil traducirlo, pero lo hice e hice dos y quedaron muy bien.
¿Y cuántos más quieres? Sí, los haré.
Intentaré terminarlo antes de fin de mes.
Sí, lo haré. Sé qué capítulo es, lo haré».
(María Santísima): «Queridos hijos, hoy os invito a todos a crecer en el verdadero amor y en la intimidad con el Padre en la oración.
Él sólo revela Sus secretos de amor a Sus hijos y amigos más íntimos para crecer en esta intimidad con el Padre. El deseo es el primer paso, también debes renunciar a tu voluntad, a tu opinión y a tus formas de pensar.
De lo contrario, ¡tu mente no puede estar completamente en blanco para que el Padre imprima en ella Su Voluntad, Su Ley de Amor y también Su Verdad!
El corazón también debe estar libre de los afectos mundanos, de los afectos desordenados de las criaturas, de lo contrario el corazón no puede estar vacío para que el Padre pueda llenarlo de Su Amor, de Su Gracia, de Su Paz. Y al mismo tiempo con la luz de Su verdad infinita que llena el corazón de vida, de gracia y de alegría.
Para que puedas crecer en esta verdadera intimidad con el Padre, primero debes purificar tu mente y tu corazón, y luego crecer en esta intimidad. Luego debes buscar al Padre como un sediento busca agua en el desierto, buscarla sin descanso, buscarla con perseverancia en la oración profunda del corazón.
Allí está el oasis donde Dios quiere encontrarte y allí abrazarte y llenarte de Su Amor Divino. Búscalo y lo encontrarás, entonces Él te abrazará, te besará y el Padre te revelará Sus secretos, Sus sentimientos más profundos del corazón.
Y entonces tú y Él seréis uno en la Llama del Amor, un solo corazón y los sentimientos del Padre serán los del hijo y los del hijo serán también los del Padre. Y entonces, los dos en una comunión de Amor vivirán y ese Amor entonces irradiará y renovará la faz de la Tierra.
Os invito a volver a los orígenes, a las fuentes de la oración, de la conversión. El año que viene celebraréis 300 años del encuentro de Mi Imagen, la imagen de Mi Inmaculada Concepción en las aguas del río Paraíba.
Son tres siglos de amor de mi corazón por mis hijos, pero por parte de muchos de ellos no son tres siglos de amor. Muchos Me han amado y han hecho mucho por Mí, pero muchos no Me han amado y aún no lo hacen.
Cuántos Me buscan sólo cuando necesitan algo mostrando un amor feo e interesado. Yo busco el verdadero amor, el amor de los hijos que luchan Conmigo por la salvación del mundo, de los hijos que obedecen Mis Mensajes, de los hijos que trabajan para dar a conocer Mis Mensajes sin querer nada a cambio. excepto Mi amor.
Un amor semejante al de Mi hijito Marcos, que ha hecho de Mí su todo, su tesoro y que durante 25 años Me ha servido, durante 25 años Me ha obedecido, durante 25 años Me ha dado a conocer día y noche con su trabajo, con sus oraciones, con su apostolado siempre continuo, y no desea otra cosa que amarme, amarme y amarme infinitamente.
Oh, ¡cómo deseo hijos así! Como deseo hijos que Me amen desinteresadamente, es lógico que dé gracias por la vida de los que Me sirven. Y es lógico que recompense con la vida eterna a los que Me aman y Me dan a conocer, como dijo de Mí el propio Espíritu Santo en la Sagrada Escritura.
Pero qué hermoso es el amor de Mis hijos que Me buscan y Me sirven tan sólo y únicamente por amor. Cómo quiero este amor, cómo busco este amor y qué raro es encontrar este amor en la humanidad tan ingrata, interesada y dura de corazón.
Apresura tu conversión, porque el Padre está verdaderamente muy enfadado con los pecados del mundo, ya no soporta ver tantos crímenes, tantas injusticias, abortos, pecados, blasfemias, sacrilegios y maldades por todas partes.
¡Por eso permitirá que aumenten los tornados, las inundaciones, los terremotos que ya se ven y se sienten por todas partes, permitirá nuevas sequías, nuevas hambrunas, permitirá nuevas pestes hasta el último castigo que será tremendo y formidable. tremendo y formidable!
Estas serán Advertencias del Padre, para que la humanidad se convierta y para que todos sepan que Él no está muerto, que existe y que un día todos tendrán que dar cuenta de sus almas y de las almas de los demás también, que han llevado el camino equivocado.
Por eso, hijos míos, os digo: Rezad el Rosario, rezad las Horas Santas que os di, porque éstas serán vuestra única salvación, la única oportunidad.
Un día Me agradeceréis estas Horas Santas que os he dado. Un día alabaréis el momento en que os di estos tesoros, serán la única salvación. Así que hijos míos, rezad estas oraciones, rezad estas oraciones con amor cada día, porque donde se recen estas oraciones estará Mi protección y no llegará a estos lugares la Ira de Dios Padre.
Dios Padre es un Padre muy bueno y misericordioso, pero también es un Juez severo y si será terrible caer en manos de Mi Hijo, mucho peor será caer en manos del Padre. Así que rezad, rezad y rezad porque hijos Míos, el tiempo apremia y vosotros permanecéis paralizados en el mismo lugar sin avanzar nada en la conversión y en la santidad.
Convertíos porque mi Corazón ya no puede soportar el gran dolor y la tristeza que siento cuando veo que la humanidad es destruida sin piedad por Satanás, ayudado por todos los que no rezan. Cuando veo a la Iglesia siendo destruida por sus propios pastores, la Sangre de Mi Hijo pisoteada, Su Palabra menospreciada y Su honor y gloria pisoteados.
Convertíos, convertíos y rezad Mi Rosario que es un medio seguro de salvación.
A todos bendigo con amor y especialmente a ti Mi amado hijo Marcos, que durante tantos años me has servido con obediencia y amor, has trabajado para que Me conozcan y Me amen todos Mis hijos.
Los que Me aman tendrán vida eterna, los que Me dan a conocer vivirán para siempre y no perecerán.
Sí, hijo Mío, durante 25 años Me has dado a conocer y has hecho que Me amen todos Mis hijos, por eso tendrás vida eterna, tendrás una hermosa corona de gloria en el Cielo, me tendrás a Mí que soy tu tesoro y tu herencia eterna.
Y bienaventurados los que te sigan, te imiten y también te ayuden a darme a conocer y amar, porque también a ellos les daré la salvación eterna, les daré la vida eterna.
A ti también, mi querido y amadísimo hijo Carlos Tadeo, que tanto has trabajado por mí, hoy te digo: Gracias, gracias por todo lo que has hecho por mí. Gracias por hacerme conocer y amar, gracias por traer a Mis hijos a Mi Corazón.
Mañana es el día en que te doy un Mensaje especial, pero hoy quiero decirte: Gracias hijo, estoy muy contenta contigo, orgullosa de ti y pronto junto con Luzia te daré un gran deleite, te daré nuevas gracias y realmente transformaré tu vida en un mar de bendiciones y gracias copiosas de mi Corazón Inmaculado.
A ti, a mi hijo Marcos, mi tesoro en la tierra y la delicia de mi corazón y a mis hijos todos los que me obedecen y me aman, bendigo Fátima, Lourdes y Jacareí».
(María Santísima después de tocar las pinturas): «Queridos hijos, como ya he dicho, allí donde llegue una de estas pinturas, allí estaré yo viva llevando las grandes gracias del Señor.
Estas pinturas como los escapularios serán como la sangre del cordero en la puerta de los israelitas, dondequiera que estén estas pinturas el Castigo de la ira de Dios no llegará a esa casa, ni a sus habitantes en los tiempos del Castigo, especialmente en los tres días de oscuridad.
Y ahora todos aquellos que tengan estas pinturas tocadas por Mí, por San Rafael y por San Manuel tendrán la protección de los tres durante todos los días de su vida.
Derramaré la abundancia de Mis gracias maternales sobre todos los que tengan estas pinturas con amor y respeto y rezaré ante ellos.
A todos bendigo y dejo ahora Mi Paz, buenas noches».
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