sábado, 15 de marzo de 2014

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy se ha aparecido la Madre de Dios acompañada de los Arcángeles San Miguel y San Gabriel.

¡Paz mis amados hijos!

Hijos míos, soy vuestra Madre Celestial que tanto os ama. Hoy vengo a pediros que recéis mucho y que os convirtáis. Dios os llama hacia Él. Cambiad vuestras vidas y sed hijos que vivan alejados del pecado y cerca del Corazón de Jesús.

Abrid vuestros corazones a Dios. Recibid mis palabras maternales en vuestros corazones, para que podáis recibir en profundidad la luz y la gracia de Dios. Rezad siempre el rosario en familia, porque las familias que rezan el rosario reciben muchas bendiciones del cielo.

El demonio desea traer sangre y violencia entre vosotros, pero si sois obedientes a mis llamadas, lo expulsaréis de vuestra ciudad y de vuestras familias rezando, ayunando, confesando y recibiendo a mi Hijo Jesús en la Eucaristía.

Hijos míos, Dios os espera siempre en la Iglesia, pero muchos no van a la Iglesia a Misa y a orar. No os apartéis del camino de Dios, porque el tiempo pasa... ¡Volved, volved ya! Te amo y te bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Durante la aparición, la Virgen rezó las Glorias por nosotros y por nuestras familias pidiendo a Dios que en nuestros hogares vivamos siempre la oración, el amor, la paz y el

el perdón. La Virgen está preocupada por las familias que están heridas en el pecado porque no se aman ni se perdonan. La falta de perdón genera sus malos frutos: el odio, la violencia, las rencillas y las peleas, Por consecuencia, esto lleva a las cosas más graves después, como la violencia, la muerte y la destrucción. Dios no desea esto en medio de las familias cristianas, sino que desea de ellas la conversión, la santidad y el respeto a la vida.

Cuando la Virgen dijo en el mensaje «porque el tiempo pasa», me hizo comprender que muchos piensan que durarán para siempre en este mundo y que podrán hacer muchas cosas, viviendo en pecado, porque tendrán tiempo de sobra para convertirse y cambiar de vida, pero la Virgen nos dice que el tiempo pasa y, llega pronto, nuestra hora de presentarnos ante Dios. Puede que el Señor nos coja por sorpresa, cuando nos llame a presentarnos ante Él. Que nos preparemos cada día, haciendo la voluntad de Dios en este mundo, mientras aún tengamos vida y fuerzas, para cambiar cuanto antes nuestra vida de pecado por una vida santa unida a Dios.

Antes de partir, la Virgen dijo

Bendigo a vuestras familias y os concedo la paz de Dios. Volved a vuestros hogares, llevando mi amor materno a vuestros hermanos y hermanas.