martes, 2 de julio de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Lanciano, Italia

¡Paz mis queridos hijos!

Yo, vuestra Madre, os amo y vengo a concederos la paz y la alegría a vuestros corazones. No tengáis miedo de las pruebas y de la cruz. Dios está con vosotros y yo y mi Esposo José también estamos ahí para ayudaros y guiaros por el camino de la santidad y la conversión.

No miréis hacia atrás, sino tened siempre la mirada puesta en nuestros tres Santísimos Corazones unidos, que os conducen al cielo.

Rezo ante el Trono de Dios por vosotros y por vuestras familias. Recibid la paz, la paz que os doy, y que esta paz podáis transmitirla a todos.

El mal se destruye con el amor, la humildad y la obediencia. Con el amor vences el odio de Satanás; con la humildad destruyes todo orgullo y arrogancia y los poderosos son derribados de sus tronos; y con la obediencia resplandeces ante el Señor y eres digno de su reino y de las nuevas gracias que el cielo te concede. Con la obediencia Dios baja del cielo para acudir en ayuda de los suyos y por ellos hará grandes cosas.

No perdáis la esperanza: debe estar en vuestros corazones y en vuestras vidas, porque Dios nunca abandona a su pueblo y nunca lo deja sin su ayuda.

Rezad, rezad, rezad, y las gracias del cielo descenderán sobre vosotros poderosamente, por la acción del Espíritu Santo que os dará la victoria, si creéis sin dudar nunca de su bondad y de su amor. Gracias por vuestra presencia. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.