domingo, 6 de mayo de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Comune di Vigolo, BG, Italia

¡Paz, mis queridos hijos!

Hijos a quienes amo tanto, vengo una vez más del cielo para concederles el amor de vuestra Madre. Gracias por vuestra presencia aquí esta noche. Oren, oren por el mundo, por la paz y por la conversión de vuestros hermanos y hermanas que están lejos de Dios.

Mi Hijo Jesús ya les ha concedido innumerables gracias a través de mis apariciones. Mis mensajes maternales son estas gracias. ¡Cuántos mensajes ya les he dado! Vivan mis mensajes con amor y fe. Transformen sus vidas en el amor de Dios, viviendo y obedeciendo lo que ya les he dado.

Hijos, este es el tiempo para vuestra conversión. Abran sus corazones. No pequen más, sino sean hijos que alegran el Corazón de mi Hijo Jesús y el Corazón de vuestra Madre. Hoy doy una bendición especial a todos mis hijos enfermos y afligidos. Tengan fe y coraje. ¡Dios está con ustedes!

Los amo y los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Las gracias que Dios nos da en los tiempos presentes son las apariciones y los mensajes de la Bienaventurada Virgen. En verdad, la presencia de Nuestra Señora en nuestro medio es un gran regalo del Señor a todos Sus hijos. La Virgen Madre nos pide hoy en el mensaje transformar nuestras vidas en el amor de Dios, pues solo así podremos ser sanados espiritualmente, liberándonos del pecado. En la vida de un cristiano no puede haber compromiso con el pecado, pues entonces estaremos decidiendo en contra de Dios y su reino de amor. Dios nos ama inmensamente, pero no ama el pecado en nosotros. Aprendamos a ser suyos, renunciando al pecado, y así estaremos poniéndonos en contra de Satanás y su reino de tinieblas, mereciendo la misericordia y complacencia del Divino Corazón de Jesús que arde con amor por la salvación de las almas.