Mensajes al Refugio Sagrada Familia, EEUU
viernes, 26 de febrero de 2016
Ven Espíritu Santo, Dios Padre, San Miguel y Santa Luisa Piccarreta**.
(Dios Padre dijo que Luisa es Su Santa más amada, pero aún no declarada en la tierra)

Hijo mío, soy Dios Padre que te dice lo que acabas de oír en tu corazón. Santa Piccarreta y Yo estamos a tu lado mientras escribes y sostienes su reliquia en la mano izquierda. Di a Mis queridas hijas (nombres ocultos) y a todas vuestras familias que su Dios y Padre ha asignado a Santa Piccarreta para que os ayude a todas en esta misión que estáis luchando contra satanás. La misión se está haciendo extremadamente dura y Yo vuestro Padre y Hacedor de los Cielos os estoy dando ahora muchos más santos poderosos para ayudaros a todos vosotros cuando los necesitéis en esta batalla. Sé que tú (nombre retenido) estás muy débil y frustrado con todos los sufrimientos, pero es necesario para que llegues al lugar en el que necesitas estar para conseguir la confianza que necesitas para todo el trabajo que tienes por delante y todos tus hermanos y hermanas.
La batalla está en su punto álgido, como le explicaste a (nombre oculto), con la pirámide de satanás con la punta hacia abajo y con la pirámide de Dios con la punta hacia arriba con un fundamento para mantenerla unida. La pirámide de Satanás está a punto de derrumbarse y la pirámide de Dios está a punto de alcanzar el Cielo y unir el Cielo y la tierra mientras dices el Padre Nuestro: Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo.
La Madre de Dios y Yo tu Dios estamos preparando a todos Nuestros soldados remanentes en este duro invierno espiritual y Cuaresma para soportar la traicionera batalla. (Nombre retenido) estás empezando a sanar de nuevo como lo has hecho los últimos tres años de tu enfermedad de invierno para poder soportar el trabajo de verano. Permití que satanás pensara que se había librado de ti de la misma manera que pensó que se había librado de Mí en la cruz antes de que resucitara. Tus queridas hermanas (nombres ocultos) y sus familias fueron enviadas a tu lugar el día que tuviste el ataque, igual que las santas mujeres estuvieron Conmigo en la Crucifixión. Yo, Dios, envié allí a tus amigas para enseñarles y también para salvar tu vida física con una acción rápida. Tú y tu familia necesitabais su amor y sus oraciones aquel día de una forma poderosa y te necesitaban para practicar como María y las santas mujeres Me necesitaban a Mí su Jesús cuando morí en la cruz para estar preparados para el futuro y la Resurrección. Todo era una lección que se necesitaba antes del verdadero infierno en la tierra que se avecina. Todos estaréis bien con Mi poder y vuestra confianza en la Divina Voluntad de Santa Piccarreta y de muchos, muchos santos y ángeles y mártires del Cielo. Ama a Dios Padre con Santa Piccarreta a tu lado mientras escribes. Amor, amor y más amor. El fin del principio. Ahora es el final de la antigua era del tiempo que comenzó cuando Jesús fue crucificado y el comienzo de la nueva era del tiempo que será la Era de la Paz durante mil años, cuando satanás y todos los ángeles caídos sean arrojados de nuevo al infierno con todas las personas malvadas que no pidieron perdón por sus pecados a su Dios y Hacedor. Mi justicia y misericordia están dejando paso a la nueva era de paz, felicidad y alegría. Amor, amor y más amor con todo el Cielo unido en Mi oración más amada, El Padre Nuestro.
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