Vi que Madre tenía un manto azul verdoso que caía desde su cabeza hasta sus pies. Madre llevaba una corona de reina, su vestido era blanco, sus brazos estaban abiertos en señal de bienvenida y en su mano derecha sostenía la corona del Santo Rosario hecha de gotas de hielo. A la derecha de Madre estaba Jesús en la Cruz, emanando mucha luz, y algunos rayos llenaban el bosque.
Alabado sea Jesucristo
Mis queridos hijos, os amo. Vengo a pediros de nuevo oración, una oración fuerte y constante por la paz, paz en el mundo, paz del corazón y del alma, verdadera y duradera paz que solo Cristo puede dar. Orad, hijos, orad por aquellos que buscan la paz por malos caminos.
Hijos míos, el mal solo trae más mal. Hijos, os amo y quiero veros a todos salvados. Os amo, hijos, os amo.
Hija, ora y adora conmigo (nos arrodillamos ante Jesús Crucificado y adoramos en silencio, orando especialmente por la paz y por la Iglesia, y luego por todos aquellos que se han encomendado a mis oraciones. Luego Madre continuó con el mensaje).
Mis queridos hijos, doblen sus rodillas y adoren a Mi amado Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Hijos míos, solo en Él hay paz, solo en Él hay alegría y amor, solo Él puede calmar vuestros dolores, dar fuerza a vuestros pasos, refrescar vuestros corazones y saciar vuestra sed. Os amo, hijos, os amo.
Ahora os doy Mi Santa Bendición. Gracias por venir a Mí.
Fuente: ➥ MadonnaDiZaro.org