Vi a la Madre vestida toda de blanco, con un velo blanco fino sobre su cabeza y una corona de reina, y un gran manto azul sobre sus hombros que llegaba hasta sus pies. La Madre tenía un cinturón dorado alrededor de su cintura, los brazos abiertos, y en su mano derecha sostenía un cetro y en la izquierda la corona del Santo Rosario.
Alabado sea Jesús Cristo
Aquí estoy, hijos míos, vengo una vez más entre vosotros por la inmensa misericordia del Padre.
Mis amados hijos, vengo de nuevo a pediros oración, oración por mi amada Iglesia, por mis amados e hijos favoritos.
Rogad para que la verdadera enseñanza de la Iglesia no se pierda, para que la Iglesia sea una, santa, católica y apostólica. Rogad por el Santo Pontífice, rogad con constancia y fervor.
Rogad, hijos míos, rogad, rogad en particular por mis amados e hijos favoritos, para que sean fieles al Señor, para que no olviden sus promesas, sus votos.
Hijos míos, rogad para que el Señor os envíe buenos pastores a alimentar y guardar su rebaño.
Hijos, rogad con verdadera fe, rogad con amor, con constancia.
Hijos míos, no me abandonéis, no os apartéis de mi Inmaculado Corazón, no os desviéis, tened fe. Rogad, hijos míos, rogad, no os desaniméis, no os desalentéis, rogad.
Ahora os doy Mi Santa Bendición. Gracias por venir a Mí.
Fuente: ➥ MadonnaDiZaro.org