María Santísima está contigo con todo Su corazón maternal; tu entrega es espléndida, te amo infinitamente hoy.
Ayer en la Colina no pude anunciar el grave peligro que caerá sobre esta Tierra: el mundo entero se incendiará, habrá maldiciones interminables por todas partes, causadas por aquel que está al borde del abismo.
Mi Inmaculado Corazón sangra cada día, Mi dolor supera mi propio poder como Mujer celestial, mi apostolado ha terminado, todo lo que se ha oído dará buen fruto, pero todo lo que se ha oído y no ha sido alimento para tu corazón se evaporará.
Mi intervención ha terminado, ahora el tiempo está en las manos de Jesús. El Salvador no permitirá que cruces al desespero de la muerte porque comienza el tiempo de batalla que será doloroso para todos aquellos que han estado lejos de Su Eucaristía.
Ve a su mesa estos días. Mi pueblo, cuánto dolor hay en mi corazón; veo vuestros corazones alejados de mi llamado; veo un corazón débil pereciendo en las manos del enemigo infernal.
Mi Inmaculado Corazón está en lágrimas infinitas. Hijo mío amado, trae la paz que el mundo espera con tanto anhelo, apresura tu tiempo por amor de Tu Santísima Madre quien te llama con infinito amor por las criaturas que están en profunda tentación, apresura tu intervención, pon fin definitivo al mal y da paz a mis hijos.
Mi Persona ha estado en Tu Santidad del Único Verdadero Dios; Tu dolor Me ha hecho la Madre más pobre del Universo debido a Tu Pasión, un regalo de amor para todos los hijos lejanos de Ti y de Tu amor. Hombre de mil penas, te han hecho así, y en todo tu dolor, has derramado infinito amor por ellos. Todavía no ven debido a su ceguera, Tu llamada es en vano, oyen la voz del único dios del dinero y no del Creador, el Único y Verdadero Dios de amor infinito.
Mi llamado para llevarlos a Ti ha sido hasta hoy un compromiso profundamente amado hacia Ti que has sido Mi regalo de amor infinito. María Santísima concluye Su intervención en las apariciones en este tiempo, pero continúa llamando, tocando sus corazones con todo el poder del amor infinito.
Mi querido servidor, tu “escritura” continuará hasta la llegada de Aquel que pondrá fin al mal, Mi único Hijo Jesús, el Cristo Salvador. Yo te dictaré “diariamente” el mensaje para todos aquellos que aún no se han arrepentido.
Un poco más, Mis hijos, ha llegado la hora, apresúrense hacia el Santo Altar y alimenten con el Cuerpo de Cristo Jesús, alimento y fortaleza para su salvación.
María Santísima y Jesús te aman.
Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu