domingo, 4 de septiembre de 2016

Domingo 16 después de Pentecostés.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa del Sacrificio Tridentino según Pío V. a través de Su instrumento e hija Ana, dispuesta, obediente y humilde.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Hoy hemos celebrado una Santa Misa Sacrificial Tridentina según Pío V. Como siempre, el altar del sacrificio y también el altar de María estaban bañados por una resplandeciente luz dorada.

Hoy también hablará el Padre Celestial: Yo, el Padre Celestial, hablo ahora en este momento a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que yace enteramente en Mi Voluntad y repite sólo palabras que proceden de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos de cerca y de lejos. Os amo a todos especialmente porque cumplís Mi Voluntad. A todo decís: «Sí, Padre, hágase Tu voluntad, no la mía».

En esta época, os resulta difícil desarrollar una confianza profunda, pues la gente quiere tiranizaros y alejaros de la verdadera fe en todos los sentidos.

Mis queridos hijos paternos, os amo tanto más cuanto más carguéis con vuestra cruz sobre los hombros y más tengáis que soportar. Estas tribulaciones, estas enfermedades y esta corriente de refugiados son todos presagios y signos de mi tiempo. Mi tiempo ya ha comenzado. Habéis visto muchas señales en el cielo, pero a menudo no las valoráis. Creéis que todo es explicable.

Tu Padre Celestial sabe todo lo que puedes soportar. Si crees que se está volviendo demasiado pesado para ti, entonces vengo en Mi Poder Divino para ayudarte. Nunca te quedarás sola, porque Yo Soy tu querido Padre Celestial, que te pone en el buen camino cuando te tienta el mal. El maligno tiene un poder tremendo en este último tiempo y también ejerce su poder.

Pero a vosotros, Mis amados hijos del Padre y de María, él no puede apartaros de la verdad, puesto que Yo os fortalezco a través de vuestros fracasos. Podría libraros de todo. Pero entonces no permaneceríais en la humildad. Humildad significa servidumbre. Servirás al Dios más elevado de la Trinidad. Servid al otro, y no os hagáis grandes por vuestra fuerza, sino permaneced pequeños; sí, practicad la pequeñez. No sois los grandes hacedores y gobernantes, sino los más débiles. Por eso os amo tanto. Acudo a vosotros en vuestra impotencia con mi gran amor paternal y os apoyo porque os amo tan inconmensurablemente como no podéis imaginar.

Quisiera advertirte de estos acontecimientos, ante los cuales el maligno la tiene tomada contigo. Tiene un poder tremendo durante este tiempo y lo ejerce a diario. A menudo no reconoces cuándo te tienta el otro. Pero entonces vengo con el verdadero conocimiento. Tienes el poder de distinguir entre el bien y el mal. Sin duda os decidiréis por el bien, porque el bien Yo, como Padre Celestial, lo he puesto en vosotros. Sois los elegidos y os amo cuando perseguís la verdad y dais testimonio de ella. Creed que vuestro Padre Celestial os ama sin límites.

Tened confianza en este momento tan difícil en el que os encontráis. Creed más profundamente que Yo, el Padre Celestial, intervendré en este tiempo. Estáis al borde de una gran intervención. No puedo explicarte cómo será. Sólo puedo profetizarte que mi tiempo ha comenzado, y tú ya vives en este tiempo aunque ni siquiera te des cuenta de ello.

Los acontecimientos os sobrevendrán tremendamente y no podréis explicaros cómo son las conexiones. Pero os digo que estáis protegidos porque experimentáis muchas tribulaciones. A menudo no creéis que Yo, el Padre Celestial, lo he dirigido todo. En estos tiempos Yo estoy actuando.

Soy el Gobernante de todo el universo y como Gobernante apareceré en Mi Hijo. Nunca dejaré solos a mis amados hijos. En cada sufrimiento estáis protegidos, aunque a menudo no podáis comprenderlo.

Os bendigo ahora en este domingo, con toda reverencia y en la Trinidad, con vuestra queridísima Madre y con todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Confía en Mí y continúa por el camino verdadero como hasta ahora.